El Bosque de Galicia, en la Cidade da Cultura, está creciendo con nuevas plantaciones voluntarias, realizadas por iniciativa de vecinos y vecinas de Compostela e del entorno. En esta ocasión, los pequeños y pequeñas de 4 años de edad, del CEIP Plurilingüe de Sigüeiro, decidieron que este pulmón verde —de 34 hectáreas y 12.000 especies arbóreas autóctonas— fuese el "lugar especial" donde querían que creciesen los robles que ellos y ellas mismas sembraron en su aula el pasado otoño.

De este modo, acompañados por su tutora, Celia Morenao, se desplazaron coa su veintena de robles, que ya alcanzaban medio metro de alto. Unos árboles que —según sus propias palabras— hicieron crecer en el aula de Sigüeiro regándolas con agua "cuando era necesario"; evitando que la luz del Sol les diese directamente; y sobre todo con "mucha conversación diaria".

El resultado de tan buenos cuidados no pudo ser mejor; ¡Salieron todos adelante! Y, ahora, solo les quedaba en la jornada de hoy venir a plantarlos al Bosque de Galicia, donde anunciaron —una vez insertados debidamente en el terreno— que se acercarán con sus familiares para seguir con la "cháchara" y continuar verlos crecer "muchísimo más" que ellos y ellas, aunque también muchísimo más despacio.